jueves, 3 de julio de 2014

Orient Star Classic (EL05004W)





La compañía de relojes Orient, tal y como la conocemos hoy en día se fundó en 1950, aunque la trayectoria relojera de su fundador, Shogoro Yoshida, se remonta al Tokio de 1901. Durante muchos años Orient fue la tercera en discordia de la tripleta conformada por Seiko, Citizen y ellos mismos, hasta que con la revolución del cuarzo Casio desbancó de esta posición a Orient con sus relojes de gran calidad a precios muy competitivos. Sin embargo Orient se mantuvo en el mercado con su criterios conservadores en diseño e ignorando en cierta medida el mercado norteamericano, donde su competencia se había establecido con mucha fuerza. Esto les permitió posicionarse mejor en el mercado japonés y en otros países de la costa del Pacífico, Oriente Medio, Rusia, y Sudamérica.



 Actualmente Seiko controla ya el 100% de la compañía, pero Orient ha conseguido mantener en gran medida su independencia y sigue siendo todo un referente del buen hacer de los relojeros nipones.


Orient Star es la línea alta de relojes de la marca Orient, sólo superada por algunos modelos de la línea Royal Orient (antes llamados Royal Orient Star). Ambos sólo se comercializan en Japón y en los mercados más selectos de Asia. Los Orient Star están un escalón por encima de los Orient convencionales y siempre presentan movimientos mecánicos. Llevan su propia insignia, un óvalo con una “S” en su interior.
Actualmente Orient posee instalaciones industriales en Japón, Singapur y Brasil, ofreciendo una amplia gama de diseños tanto en cuarzo, (clásicos y solares) como por supuesto en relojes mecánicos.

 En el año 2010 Orient lanzó un modelo para festejar el 60 aniversario muy parecido al que estamos analizando.


Dentro de la línea Orient Star actualmente hay tres colecciones, la classic, la Sport y la Retrofuture, el modelo que hoy nos ocupa pertenece a la primera de ellas. Se trata del EL05004W.


Datos técnicos:El movimiento que da vida a este reloj es un calibre automático con remonte manual Orient 40N52, parada de segundero, reserva de marcha y calendario. Al igual que el resto de movimientos de la marca es manufactura, aunque en algunas ocasiones se sirva de patentes de otras marcas en algunas partes de sus relojes como del sistema de absorción de impactos diashock de Seiko. El calibre posee 22 rubíes y viene montado en caja de acero.





Sobre la esfera encontramos un cristal mineral abovedado que le da un aspecto vintage y en el fondo un cristal mineral que nos permite ver el movimiento decorado. Presenta una reserva de marcha de 40 horas y es sumergible a 50 m.



Pesos y medidas:
Diámetro de la caja: 38,5 mm sin contar la corona, con ella 42 mm
Altura: 13 mm.

Peso: 70 g.
Anchura de asas: 20 mm. (Vienen perforadas, un detalle que facilita el cambio de correa)


La caja es una bonita, clásica y elegante pieza de acero con facetas pulidas y cepilladas, de medidas contenidas (38,5 mm), que deja asomar la corona a las 3. En esta foto podemos apreciar la combinación de terminaciones de la caja y el bonito detalle del logo grabado en la corona.

La esfera de este Orient presenta un sencillo y elegante color blanco-roto ó mejor blanco-perlado que me encanta . Los índices se encuentran aplicados sobre la esfera y son dobles a las 12, bajo el cual vemos el marcador de la reserva de marcha, el que te indica cuanta "vida" le queda a tu reloj.

La corona no va roscada y tiene tres posiciones, en la más cercana a la caja podemos “dar cuerda” al reloj, en la siguiente pondríamos en fecha el calendario, siempre en sentido antihorario y en la última pararíamos el segundero y podríamos ponerlo en hora. Orient recomienda 20 vueltas de corona, con lo que podemos comprobar como la aguja indicadora de reserva se mueve hasta las 40 horas de carga máxima. También recomienda tener el reloj en marcha al menos 8 horas diarias para mantener su exactitud.


El cristal posterior es mineral y nos permite observar la maquinaria decorada con un sencillo “perlage”. La masa oscilante está perforada, decorada con “côtes de Genéve”, grabada con las palabras Orient Star Japan y su logo en dorado.
La masa gira libremente en los dos sentidos, incluso con la carga del reloj al máximo.
Es necesario mencionar la exquisita aguja segundera, delgada como un cabello, que trota con gracilidad por las esfera, como intentando pasar desapercibida.


Conclusiones: Lo primero que podemos decir de esta pieza, gracias a encontrarnos tan alejados de Japón, es que se trata de algo muy original por estos lares. Es un reloj elegante, y a la vez robusto, cómodo y a la vez patente, su tamaño es perfecto para aquellos que como yo tenemos poca muñeca, aunque no creo que desentone demasiado en muñecas más grandes.











martes, 1 de julio de 2014

Córdoba


Accedemos a su centro histórico por el impresionante Puente Romano sobre el río Guadalquivir, del siglo I d.c y único puente por el que se accedió a la ciudad durante 20 siglos. Al principio del puente encontramos la Torre de la Calahorra, una fortaleza defensiva cuyo objetivo era defender el puente romano. Hoy contiene el museo vivo de Al Andalus ( 4,5 euros) además de tener  unas buenas vistas de la ciudad.



 La visita de las visitas, la obra maestra de la arquitectura hispano musulmana,


declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el principal emblema de la ciudad y uno de los monumentos más visitados de España.

 Una obra maestra que deslumbra y sorprende al visitante al entrar y descubrir la inmensidad de esta construcción.


Precio: 8 euros ( si queréis una visita con guía son 36 euros).
Horario: Varia según época del año.
Si vas antes de las 10 de la mañana la entrada es gratis.



Ubicada en el antiguo templo romano al dios Juno, fue construida y ampliada en cuatro fases distintas debido al constante crecimiento de la Córdoba de la época, su construcción data nada más y nada menos que del año 786 y llego a ser la segunda mezquita más grande del planeta.

 En 1238, tras la reconquista, pasa a manos cristianas y como era de esperar se convirtió en catedral.




 Pero lo que me extraña es que respetaran la antigua Mezquita y la catedral se integrara en este espacio, cosa que hoy agradecemos.


 El resultado es una espléndida mezcla de estilos, arquitecturas y formas de pensar, un respeto y convivencia entre culturas que siempre ha caracterizado a esta ciudad de Córdoba.



Hay que disfrutar del patio de los naranjos, de su minarete reconvertido en torre barroca y como no, de sus impresionantes arcos y columnas. ¿ Sabíais que todas llevan la firma de cada uno de los canteros que las pulió? ¿y que debido al elevado coste se tuvieron que usar algunas columnas de la época romana que había en la ciudad?
Me marcho boquiabierto y pensando que hay que tener mucho arte para construir esta grandiosidad de 1300 columnas y 365 arcos bicolores
El barrio de la Judería
Ben Maimonides, médico, teólogo y filósofo

La convivencia de culturas ha sido siempre una característica de esta ciudad andaluza y desde hace siglos  han cohabitado aquí cristianos, musulmanes y judios.



En la parte vieja de la ciudad encontramos un laberinto de  pintorescas callejuelas que pertenecieron en su día al barrio judío de la ciudad destacando la Sinagoga, la única de Andalucía.



Hoy en día la zona está llena de comercios de souvenirs, tiendas de artesanía, joyas y restaurantes.

 Un paseo por estas callejuelas, casas y plazas hace que retrocedas en el tiempo y comprendas un poco más la historia de esta ciudad.