Así hace la regata de La Tobería, que inevitablemente se precipita dando saltos desde su alta surgencia bajo los resaltes calizos de Belleku. La lluvia ocasiona en La Tobería uno de los más bellos escenarios fluviales que se pueden contemplar en la tierra vasca. Pero para ello hay que caminar monte arriba, contar con los elementos y trepar cauce arriba para encontrar el manantial en la misma roca.
El absoluto desconocimiento general de este lugar, la falta de señalización y la sorpresa que te llevas cuando contemplas la belleza de este conjunto de saltos de agua hacen la excursión una jornada inolvidable.
Del pueblo de Andoin sale un camino entre dos casas que pasando por un molino inicia una suave ascensión. El paseo, escoltado por robles y quejigos centenarios, es muy agradable. Una vez que llegamos al primer salto nos quedamos sorprendidos por su belleza.
El agua tiene mucho sabor a cal. Según cambia el tipo de salto el espectáculo es diferente. Las panzas de musgo verde son únicas y forman uno de los escenario fluviales más espectaculares del País Vasco.
No es fácil moverse porque hay mucha pendiente, pero deberemos seguir un sendero salvaje sin marcar, donde se intuyen las huellas de quienes nos han antecedido. Así que hay que andar con mucho cuidado. No es recomendable ir con niños o con personas poco habituadas a las caminatas por el monte, porque para observar las cascadas hay que asomarse a alturas considerables y a veces hay que trepar.
Por el camino las flores silvestres (orquídeas, linos, azucenas del Pirineo, fresas silvestres...) colorean nuestro caminar.
Una excursión altamente recomendable, sobre todo en primavera. Me imagino que en invierno la accesibilidad será dificultosa.
El nombre de La Tobería dado a las cascadas tiene su origen en la singular formación de rocas porosas a causa de la precipitación química de los carbonatos disueltos en las calizas. Estas rocas, que reciben el nombre de tobas, abundan en el cauce y entorno de la regata a la que han puesto nombre antes de que esta alimente el río Arakil, del que es tributario.
Desde el nacimiento, elevado a considerable altura, quedan a la vista los pueblos de la Llanada: Andoin, Urabain, San Román, Egilaz,Munain y la villa de Agurain, bajo la sierra de Altzania y los horizontes de Aizkorri.
● Cómo llegar: La localidad alavesa de Andoin, en el municipio de Asparrena, es el punto de partida para alcanzar las cascadas de La Tobería. Se llega a Andoin a través de la ruta N-1 que recorre la Sakana entre Pamplona/ Iruñea y Vitoria/Gasteiz; se rebasará Olazti si se viaja desde Iruñea y Agurain si se hace desde Gasteiz y cerca de San Román de San Millán y frente a Egino se tomará el desvío que lleva en medio kilómetro al pueblo de Andoin. El acceso a las cascadas requiere unos cuarenta minutos para llegar al nacedero, pero menos para alcanzar los saltos inferiores.
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