jueves, 22 de septiembre de 2011

Menorca, enamórate.


Arenal d'en Castell

Enigmática y con una oferta muy variada, Menorca nos invita a disfrutar de varios destinos en uno solo. Historia, naturaleza, gastronomía, cultura y diversión se dan la mano en la hermana balear más tranquila y sosegada


No te pierdas una visita a la capital, Mahón (o Maó), un día entre semana. Comienza la jornada tomando el desayuno en alguna cafetería del paseo marítimo, viendo el ir y venir de los barcos, disfrutando de la brisa y de la visión de las mansiones que bordean la bahía. Ese sabor salado y el aroma a mar lo puedes perpetuar con una visita a su mercado de abastos donde las grandes piezas expuestas llamarán tu atención.

















Recomiendo conocer las destilerías de ginebra Xoriguer. La aparición de esta bebida espirituosa se debe a la ocupación británica que tuvo lugar en el siglo XVIII. Los soldados ingleses la requerían en la tabernas y los artesanos menorquines se decidieron a importar bayas de enebro y a fabricarla ellos mismos. Esta bebida que se elaboraba para consumo local comenzó a comercializarse a mayor escala bajo el nombre de Gin Xoriguer ya en el siglo XX. En las instalaciones de la destilería se puede apreciar los alambiques originales. Y si la ginebra sola os parece demasiado fuerte no dudéis en pedir pomada, que es un combinado con limonada con una proporción de uno a dos.
















La pequeña ciudad de Ciutadella es una auténtica joya de reducidas dimensiones, algo que se agradece ya que es un placer recorrerla a pie y perderse por sus callejuelas que rezuman historia y leyendas. Un buen comienzo para descubrirla puede ser la plaza des Born, fácilmente reconocible por su obelisco, que conmemora el saqueo de los turcos en 1558, y que está rodeado de edificios emblemáticos.

El sonido de los pasos sobre la piedra te conducen hasta la Catedral que se yergue sobre una antigua mezquita y exhibe un gótico sencillo. Su aire distinguido y señorial se entiende perfectamente cuando se es consciente de su capitalidad hasta el siglo XVIII. Los palacios que jalonan la urbe, como el de Torre Saura, el de Salort o el de Martorell, no sólo sorprenden por sus fachadas sino por su rico interior.
Para descansar del aire nobiliario y del previsible calor veraniego, nada mejor que dirigirse a alguna de las múltiples terrazas que se dan cita en el coqueto puerto. En su kilómetro de extensión desprende actividad tanto de día como de noche, a veces es complicado encontrar una mesa libre.



















Si comparamos el Caribe con las costas menorquinas habrá algunos que nos llamen exagerados pero basta aconsejarles que conozcan alguna de las playas y calas de la isla para que puedan corroborar la realidad de esta afirmación.


 Las playas, las hay para todos, desde las cercanas a las poblaciones, muy accesibles y con multitud de servicios como Son Bou, a las más recónditas y vírgenes. Estas segundas, suelen estar enmarcardas por un entorno natural único, pinares, rocas, barrancos o sabinas. Algunas sólo accesibles por mar o a costa de una larga caminata por el campo.Entre ellas, por el Sur están las cala Macarella, Macarelleta, Turqueta...  donde el color cristalino y turquesa te invita al baño. En el Norte, en un paisaje más lunar y con sus arenas rojas, Cavallería, Binimel'la, Pregonda...etc.

Cala Turqueta


















No podemos terminar este reportaje sin invitaros a conocer también la noche menorquina, que quizás sea menos desmedida que la ibicenca o la mallorquina pero que es igual de placentera. Disfruta de una puesta de sol y una copa desde la Cova d’en Xoroi y pide que te cuenten la leyenda. Estremecedora.






¿SABIAS QUE...?

- La isla pertenece a la Reserva de la Biosfera.
- El puerto de Maó con sus casi 7kms es el puerto natural más grande de Europa.
- La distancia a Mallorca en línea recta es de 37 kms.
- El Camí de cavalls (camino de caballos) es un sendero que bordea toda la isla y tiene una longitud de 220 kms.

- La isla de Menorca cuenta con 75 playas.

- La longitud máxima de la isla es de casi 48 kms y la anchura de 20 kms.
- La isla cuenta con cerca de 72.000 kms (sí, no me he equivocado) de pared -seca (tapias de piedra sin cemento)
- La isla cuenta con 7 faros.

- El viento del Norte (la Tramontana) alcanza en invierno los 100 kms/hora.
- El Monte Toró (358 mts) es la mayor altura de la isla y desde él se puede divisar toda ella.

- Hay una preciosa lagartija (Podarcis lilfordi) que sólo se da en ésta isla.

- La caldereta de langosta es su plato típico y la pomada (Gin Kas) su bebida tradicional. 

Pomada en porrón...ya te digo, de Bilbao !!.
- Las "abarques" (albarcas) son las sandalias típicas de Menorca.

La leyenda de la Cova d'en Xoroi:
Estos peñascos que el aire marino perfuma, guardan con su imponente belleza la leyenda de una historia de amor.

Xoroi, hombre de ignoto pasado que llegó por mar, nadie sabe cómo, posiblemente único superviviente de algún naufragio, se refugió en la cueva.
Las casas de campo de los alrededores sufrían frecuentes pillajes. De una de estas casas desapareció una bella moza próxima a casarse. Pasaron meses y años...
Nada más se supo de la joven desaparecida. Un día de invierno, la isla se vistió de insólita nevada. En la nieve aparecieron pisadas delatadoras.
Hombres armados siguiendo las huellas descendieron a la Cueva. En la gruta encontraron un hombre, una mujer y tres hijos fruto de su amor.
Xoroi, al verse acorralado e impotente, se lanzó al mar seguido de su hijo mayor. El mar que lo había traído, se cerró sobre ellos guardando el misterio de su vida.
Desconsolados, la mujer y sus dos hijos fueron trasladados a Alaior donde vivieron y tuvieron descendencia.





Menorca: única y diferente, misteriosa y tranquila.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Nik Khaos


Género: Hardcore/Metal/Rock




Características macroscópicas: Los altos efectos de distorsión de sus guitarras cobran un protagonismo especial en sus canciones. La batería suele alcanzar un rango de 100 a 150 golpes por minuto. Sus letras, siempre reivindicativas, intentan hacer partícipe a un público jóven  y nada indiferente.





















Hábitat: Es una especie bastante común que hace acto de aparición ya durante el verano y parte del otoño en las fiestas de diferentes pueblos. Se tiene constancia de que éste año ha habido un brote en la Aste Nagusia de Bilbao. En invierno, con los fríos, tienden a aparecer al abrigo de los gaztetxes de la zona.




Comestibilidad: Excelente para algunos y algo indigesta para otros.



NIK,NIK,NIK.....KHAAAAAOOOOOOSSSSS !!

sábado, 27 de agosto de 2011

Aste Nagusia 2011- Un día en la Semana Grande de Bilbao


Da igual ir a los gigantes y cabezudos que a los conciertos, a los toros, a los fuegos artificiales, a las txosnas, a los pasacalles y fanfarrias, a las competiciones de herri kirolak, a los torneos de ajedrez, a las bilbainadas, a la cucaña, al txikigune, de poteo o de pintxos, que pasar por los talleres y actividades infantiles, los teatros y actuaciones gratuitas, los hoteles, las barracas o el circo, que participar en el certamen gastronómico o los concursos de las txosnas. Es lo mismo a qué evento de Aste Nagusia se acuda o a qué parte de la ciudad se vaya, todo está lleno hasta la bandera.

Todavía es pronto para hacer un balance global, pero todo apunta a que van ser una de las fiestas más participativas y que va a salirse de las estadísticas por ser las más multitudinarias.

Si a primeras horas te das una vuelta por El Arenal tu olfato se llenará de los exquisitos aromas que desprenden los concursos gastronómicos. Tortilla (311 participantes) y Bacalao al pil-pil (74 cazuelas,un 30% más que el año pasado). Sin olvidarnos de los de Bacalao a la Vizcaina, Marmitako y el Guisado de rabo.
Verás danzar a los Gigantes y a los Cabezudos perseguir a los niños, y a las no tan niñas, y es fácil que te des de morros con La Chupinera y el Pregonero, verdaderas "autoridades" de las fiestas.
Te quedarás asombrado de la habilidad de los tiradores de rana, y de las puntería de los concursantes de tiragomas. Los jugadores de Ajedrez, en sus largas e interminables partidas, y el perro que se pasea en un descapotable, parecen indiferentes al bullicio festivo.


Al mediodía, el Concierto de la Banda Municipal es indispensable para sosegarse un poco de tanto trasiego.

Después del concierto, el estómago pide guerra y nada mejor que dirigirse a la Plaza Nueva. Tomar un Txakolí donde "Victor  Montes" y unos pintxos en el "Café Bilbao" o en el "Victor", mientras oyes cantar bilbainadas a los Bilbotarrak.
También puedes acercarte , en el Arenal, al "Boulevard", o subiendo por la calle Navarra, alternar en la peatonal y concurrida calle Ledesma.


Y llega la hora de la comida, algo muy importante para todo bilbain@ que se precie. Os aconsejo una buena paella en "La barraca" o un menú Aste Nagusia en el italiano "Domenicos" junto a la Alhóndiga. La milhojas al chocolate fundido...indispensable para los golosos.



Después de la opípara comida un cafecito, o si se tercia, un Gin-tonic en cualquiera de las terrazas de Ercilla o Pozas, para disfrutar del ambiente y cotillear un poquito que siempre es divertido.

Al que le gusten los toros, corrida en Vista Alegre con la participación de espadas punteros.
A media tarde, tranquilo, tranquilo, bajas hacia el Casco Viejo. Callejeas por Bidebarrieta , Correo y Tendería observando las ocurrencias de los que intentan ganarse la vida con su arte. O sigues a una banda de Txistularis que por la Calle del Perro se dirigen a la Catedral de Santiago.


Va anocheciendo, los pies están cansados, pero la martxa sigue. Saludas a conocidos, indicas a algún turista despistado hacia donde quiere ir...cuando de pronto ves a Marijaia, la reina de las fiestas. Alli está ella, rodeada de "fieles devotos" que le cantan antiguas canciones en euskera. Y si no te sabes la letra, no importa, circulan fotocopias con ellas, se trata de participar.


Es hora de cenar, esta vez a base de bokata, bien en las txoznas o un tremendo bokata de jamón, donde "Claudio", en la calle Esperanza.
Las luces se apagan, son las 10:30 de la noche y todo Bilbao, grandes y pequeños, pijos y abertzales se paralizan para disfrutar de los fuegos artificiales.


Después, conciertos en Abandoibarra, o katxis por las txosnas. Hasta que el cuerpo aguante.


Aste Nagusia un modelo festivo participativo y potente.